Desde hace 138 años, cada 2 de junio se celebra el Día del Bombero Voluntario en homenaje a quienes dedican su vida y se prestan de manera profesional al servicio de la comunidad. La efeméride recuerda un suceso trágico ocurrido en 1884, en el barrio porteño La Boca, que fue el desencadenante del surgimiento de una asociación cuyo principal objetivo fuera combatir el fuego.
En ese entonces un vecino de la zona, Tomás Libertti organizó una cadena humana para apagar las llamas un edificio del lugar. Luego de apagar el incendio Liberti convocó a un grupo de vecinos crear un cuerpo de bomberos en dicha zona. Las casas allí estaban estaban conformadas en su mayoría por materiales inflamables y solían provocarse incendios. Libertti se convirtió en el Comandante del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios del país y cuya sede fue constituida en la calle Brandsen 567. Su lema era “querer es poder”.
Pronto se multiplicaron las sociedades de bomberos en las ciudades de Ensenada, San Fernando, Avellaneda, Lomas de Zamora, Tigre y luego en el resto del país. Los comandos de bomberos estaban formados por civiles y el 14 de noviembre de 1884 enfrentaron su primer incendio como cuerpo de bomberos en una fábrica de velas en Barracas. La Ciudad entonces le dio dos bombas a vapor que fueron bautizadas con los nombres de «José Hernández» (diputado Nacional) y «Argentina».
Actualmente. son 36 mil bomberos y 7 mil bomberas los que se desempeñan voluntariamente los 365 días del año.