La jueza federal subrogante de la ciudad rionegrina otorgó un plazo de 60 días para que la fuerza armada entregue la titularidad de las tierras estatales al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que se ocupará de cederla a las familias que viven en el predio.
La medida generó múltiples cuestionamientos sustentados desde el precedente que desencadenará en otras presentaciones similares de comunidades en conflicto. Sin embargo desde la lof Millalonco Ranquehue fueron cautelosos. “Decir que el Estado debe entregarle las tierras a la comunidad originaria, suena exagerado. Nosotros vivimos en el territorio desde hace cientos de años, no deben entregarnos las tierras porque nosotros ya estamos en ellas” afirmaron.
Dijeron también que “buscamos una reparación, que nuestros derechos sean reconocidos, por haber permanecido en este lugar incluso desde antes del arribo de las tropas del Ejército. Es el fin de un proceso que permitirá regularizar nuestra situación”.
En febrero de este año, cuando el Ministerio de Defensa apeló la sentencia de Domínguez, sabía que incumplía con los plazos previstos para la instancia recursiva, a pesar de lo cual elevó su apelación y la magistrada hizo lugar.
En el documento que rubricó la apoderada del Estado Nacional, Silvia Vázquez, y que fue rechazado, argumentó que la entrega del título al INAI afecta “la Defensa Nacional” y explicó que el predio es utilizado para prácticas de entrenamiento del personal que integra las filas de la Escuela Militar de Montaña.
“En la jurisdicción de la aludida Escuela Militar de Montaña, fundada en el año 1964, se forman y perfeccionan las tropas de Montaña del Ejército Argentino, que tienen asignadas responsabilidades de defensa territorial sobre toda la cordillera de los Andes”, menciona el escrito de Vázquez.
Sin embargo, el abogado patrocinador de la comunidad originaria, Matías Schraer, desacreditó la estrategia de la institución y señaló que “es totalmente mentira”.
La Escuela Militar de Montaña carece de pruebas para demostrar que el predio en litigio es utilizado para los ejercicios militares o para el pastoreo de sus animales. Incluso los vecinos de la comunidad Millalonco Ranquehue aseguran que el artilugio “es falso”.
“La única vez que estuvieron los militares en el predio fue en octubre de 2021 cuando desarmaron un invernadero comunitario que la comunidad había construido junto a los vecinos de Villa los Coihues, aunque debieron replegarse”, indicó uno de los vecinos que mantiene vínculo cercano con la comunidad.
En Bariloche existen otros conflictos similares que enfrentan a la institución castrense con comunidades de pueblos originarios “aunque en ninguno de los casos, las familias afectan el desarrollo de las actividades del Ejército Argentino” indicaron fuentes cercanas a las mismas.