El atleta recibió junto a su esposa, Paula Cancio, una denuncia por grooming ante Fiscalía Especializada en delitos conexos a la trata de personas y Pornografía Infantil por parte de una estudiante de la Escuela de Gimnasia del deportista.
El gimnasta Federico Molinari fue denunciado por acoso virtual a una estudiante durante el 2021, cuando la misma tenía 15 años. La acusación se ratificó en la Físcalia el 13 de marzo de este año por la madre de la joven cuando fue informada de los hechos. La denunciante acusó que su hija empezó a recibir mensajes del atleta y de la cuenta de instagram de la entidad desde 2020 en modo “efímero” (textos instantáneos que desaparecen al cerrarse el chat). Los primeros mensajes vía Instagram (desde la cuenta del propio Molinari o desde el Instituto) habrían sido para generar un vínculo haciendo comentarios sobre los posteos de la joven, hablándole sobre sus salidas durante el fin de semana o con dos episodios más explícitos, según la denuncia, en la que se encuentran adjuntados algunos de los chats.
Siguiendo por la misma línea, la madre de la menor afirma: “le decía sos un fuego, seguí subiendo fotos de los entrenamientos que me alegran el día» y subrayó que la situación tuvo como consecuencia el decaimiento anímico de la menor, quien expresó su deseo de abandonar la gimnasia y requirió tratamiento psicológico.
La madre también indicó en la denuncia que pidió cambio de profesor para su hija y empezó a encargarse Cancia (esposa de Molinari), a quien acusa de haberla maltratado y discriminado en las actividades. En uno de los mensajes citados en la denuncia, el atleta le habría escrito “cómo agitaste al público, te llevaste todas las miradas, incluso la mía”.
La Federación Bonaerense de Gimnasia habría resuelto separar a Molinari de su estructura tras conocerse el episodio. De todas maneras, él mismo renunció a su cargo de vocal en la entidad.