El 9 de mayo de 2012 se sancionaba la Ley n° 26.743 de Identidad de Género en la Argentina, una medida pionera en el mundo que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género.
Con 55 votos afirmativos, ningún negativo, y una abstención, el Senado aprobaba la Ley 26.743 que permitiría a las personas registrarse en su DNI con su nombre, foto e identidad de género. También garantizaría el acceso a los tratamientos de salud a toda persona que requiera modificar su cuerpo de acuerdo con el género autopercibido. Esta ley fue el resultado de la lucha colectiva que permitió construir una sociedad con más derechos, igualdad e inclusión en la Argentina.
El jefe de gabinete, Agustín Rossi, recordó este nuevo aniversario de la ley y expresó en sus redes sociales que «Argentina tiene una trayectoria de vanguardia en el reconocimiento y la ampliación de derechos en materia de diversidad».
Además hizo mención de la ley de Cupo Laboral Travesti Trans que, desde su implementación, amplió en un 468% las oportunidades laborales en el empleo público de este colectivo, y la puesta en marcha del Decreto 476/21 para el DNI y pasaporte no binario.
En el año 2022, el Registro Nacional de las Personas (Renaper), sostuvo que en estos diez años, 12.655 personas modificaron su DNI por la ley de Identidad de Género.
El organismo informó que en 2021 fueron 515 las personas trans, travestis y no binaries que gestionaron un nuevo documento. De ese total, 151 personas se autoperciben como feminidad trans, 255 como masculinidad trans y 109 como no binaries.