Tras una larga semana de represiones en la provincia de Jujuy por la protesta docente para el aumento salarial, Cristina Fernández realizó un descargo contra el gobernador. Gerardo Morales habría participado en un rol clave en las represiones del 2001 que asesinaron a 38 argentinos. La vicepresidenta señaló «parece que lleva la represión en su ADN».
Los docentes jujeños se encuentran al pie de lucha para un aumento salarial y mejoras en materia de educación en la provincia del norte argentino. El gobernador, Gerardo Morales, se encuentra en la mira de los organismos de Derechos Humanos ante las duras represiones por mano de la policía jujeña. Los docentes reclaman junto a pueblos originarios y denuncian desapariciones forzosas durante las protestas.
Morales apareció en el día martes 20 de junio, a través de sus redes sociales, con un extenso hilo de twitter culpando a la presidencia. También se muestra en defensa del proceso de modificación parcial de la constitución provincial por parte de la Asamblea Constituyente (en la que se destacan las reformas al sistema electoral local y la criminalización total de los cortes de ruta).
En un cruce político, la vicepresidenta respondió al señalamiento y trajo a memoria el pasado del gobernador jujeño en las represiones del 2001. «Paradójicamente, el mismo gobernador que hoy ordenaba la represión en Jujuy era un alto funcionario de aquel Gobierno de la primera Alianza que establecía el Estado de Sitio y fue responsable de aquellas muerte» dijo Cristina Fernández y agregó su vinculación en el acuerdo con el FMI en el 2018.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó un comunicado que dice observar con preocupación las acciones que se llevan a cabo para disolver las protestas. Además, «llama al Estado a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza, y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo, inclusivo e intercultural, en que se respeten los derechos sindicales y de los pueblos originarios».
El embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, alertó que el gobierno de Gerardo Morales “reprime brutalmente porque tiene que garantizar negocios” y valoró el comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que “habla claramente de la desproporción, de los abusos, de los excesos de la Policía de la Provincia de Jujuy”.
Según información proporcionada por el Consejo Federal de Mecanismos Locales para la Prevención de la Tortura, se reportan 25 personas detenidas durante la protesta. Entre las detenidas, se encontraría un adolescente de 17 años, según los registros de la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y al menos dos periodistas, según fuente pública. Se han reportado distintas personas heridas debido al uso de armamentos por parte de la policía, entre ellas, un adolescente de 17 años que habría perdido un ojo. Asimismo, el Estado informó sobre la existencia de una persona herida como resultado del uso de un arma de fuego, sin que se conozcan sus condiciones específicas de salud.