La precandidata a diputada nacional estableció su postura frente a la regulación de la tenencia de cannabis para uso personal y expresó que «una cosa es fumarte un porro en Palermo y otra es vivir en la 1-11-14 rodeado de narcos y que te ofrezcan».
En relación a eso, el Presidente Alberto Fernández había abierto el debate hace algunas semanas atrás, pidiendo “terminar con la hipocresía”.
En ese sentido, la exgobernadora hizo hincapié en que está “a favor de la libertad y de que cada uno puede decidir qué hacer”, pero que, al mismo tiempo, “hay dos realidades muy distintas” ya que “una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche con amigos, relajado, o con tu pareja, o solo, y otra cosa es vivir en la 21-24, en Zabaleta, en la 1-11-14, rodeado de narcos y que te ofrezcan un porro, sin oportunidades, sin ir a la escuela o habiéndola dejado”.
Vidal sostuvo que, luego de “caminar por los barrios” durante 15 años y mantener conversaciones con las madres de los adictos al paco, adoptó esa postura acerca de la legalización de la marihuana y enfatizó: “No me lo cuenta nadie, vi esas realidades, y me parece que no estamos, por esos pibes, listos para eso”.
En esa misma línea, concluyó “para esos pibes la marihuana no es un consumo ocasional y de recreo, plenamente elegido, sino que es parte del inicio de un camino mucho más jodido y más duro, donde tienen muchas menos oportunidades de elegir”.
Frente a los dichos, Axel Kicillof, actual gobernador bonaerense, apuntó contra María Eugenia Vidal y expresó que “es un pensamiento tremendamente discriminador”. En ese sentido, concluyó: “Lo que ocurre en la provincia es algo que no llega a comprender”.