Los Juegos Olímpicos 2024 París fue el centro de la polémica a nivel mundial en la disciplina boxeo. La boxeadora acusada de ser transgénero, Imane Khelif, liquidó en 30 segundos a su contrincante italiana, Angela Carini. El Comité Olímpico aclaró que la deportista es cis género, es decir, nació mujer pero sus resultados de ADN dieron un alto porcentaje de testosterona.
Angela Carini lloró luego de la disputa en el cuadrilatero porque Imane Khelif no pasó el test de ADN para competir en otros campeonatos: “Es injusto, nunca me habían golpeado tan fuerte”, expresó Carini.
A nivel mundial se replicó la noticia con un contenido falso, que la musulmana era transgénero. Esta noticia manipulada recorrió las redes sociales de altos funcionarios como la Primera Ministra de Italia, Georgia Meloni y empresarios como Elon Musk.
“Con estos niveles de testosterona, esta no es una competencia equitativa. No se debe autorizar a deportistas con atributos masculinos en competiciones femeninas”, señaló Meloni creyendo la noticia falsa.
Al discurso se sumó el Presidente Javier Milei, quien con un discurso transodiante expresó: “A ver boluprogres. Vengan a explicar esto… Cuando se les marca las estupideces con argumentos responden poniendo todo tipo de etiquetas que buscan cancelar el argumento que los rebate”.
Lo cierto es que la boxeadora musulmana ya había sido conocida por su hiperandrogísmo en otras competencias, resulta que Khelif habría dado resultados con altos niveles de testosterona pero pasó positiva en antidoping.
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