Cada 17 de mayo se conmemora el Día contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género o Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia o Día Internacional contra el LGBTIQ+ Odio, tras la declaracón de la Organización Mundial de la Salud de que la «orientación sexual por sí misma no debe ser vista como un trastorno» en 1990.
Este miércoles, organizaciones LGBTIQ+ conmemoran este día a través de sus redes sociales y con distintas actividades acompañando las enunciaciones con datos duros sobre los casos de violencia por discriminación en el país. Esta fecha, que se conmemora desde el 2005, tiene como objetivo coordinar y enfocar acciones de respuesta y prevención, reivindicar la importancia de las políticas públicas en la problemática y visibilizar los reclamos para la erradicación del odio hacia las personas LGBT.

Algunas organizaciones prefieren no usar el término «fobia» para este día con el argumento de que no se trata de una enfermedad, como bien declara la OMS en 1990. Desde esta línea también se conoce este día como el Día Internacional contra el LGBTIQ+ Odio. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elige nombrar a esos delitos como “violencias por prejuicios”. A diferencia del término “fobia”, que alude a un miedo extremo y de alguna manera a una patología o de la palabra “odio”, que apela a una emoción, el prejuicio como concepto es más fácil de identificar, de rastrear y por lo tanto de combatir. “Este contexto de prejuicio, sumado a la omisión de investigar adecuadamente dichos crímenes, conduce a una legitimación de la violencia contra las personas LGBT tiene un impacto simbólico”, dice la CIDH.
El llamado “Delito de odio”, es un concepto jurídico acuñado en Estados Unidos para dar cuenta de las violencias motivadas por razones de orientación sexual, identidad de género o perpetrada hacia grupos étnicos o religiosos. El racismo, por ejemplo, es un delito de odio. Una de las características de esta tipología es que al accionar contra unx integrante de un grupo determinado se manda una amenaza contra todo ese grupo.

En Argentina, la Ley 26.791 aprobada el 14 de noviembre de 2012 introduce modificaciones a distintos incisos del artículo 80 del Código Penal. Entre estas, en el inciso 4° incorpora como agravante de los homicidios, lesiones y abuso de armas, al odio a la orientación sexual de las personas, la identidad de género y/o
su expresión. En el resto de América Latina, solamente Uruguay tipifica en su código penal conductas que incitan al odio por orientación sexual e identidad de género, de igual manera es importante notar que el Distrito Federal de México también lo incluye, aunque no se replica en todos los estados. En otros países, como
Colombia, el término de crimen de odio no está incluido en la legislación penal como tal, pero existe un causal de mayor punibilidad: la «intolerancia» referida a
la orientación sexual, la identidad de género y/o su expresión.
En los demás países de la región no existe la figura de crimen de odio. La mayoría de crímenes que se podrían catalogar como “de odio” son considerados únicamente como delitos comunes o «crímenes pasionales». Como resultado de ello, se esconde una problemática que afecta a la población LGBT+ y además,
ignora los preocupantes niveles de discriminación y de violencia que se evidencian en este tipo de delitos.
El frente de Orgullo y Lucha, que reune distintas organizaciones de la diversidad a lo largo del país, esta mañana compartió desde sus redes: «Este hecho abrió las puertas para lograr la descriminalización, el reconocimiento de derechos y la protección de nuestras vidas en muchos países del mundo».
Integrantes del Bachillerato Popular Travesti Trans Mocha Celis publicaron en sus redes sociales un video en el que comparten «buenas prácticas para no discriminar».
A su vez, Presentes Latam, la agencia de periodismo LGBTQI+ de América Latina, recuerda en sus redes sociales la búsqueda de Tehuel de La Tore, joven trans desaparecido el 11 de marzo de 2021 cuando salió de su casa hacia una entrevista laboral.