Se velaron esta mañana los restos del conductor de la línea de colectivo 620 que fue asesinado en la madrugada del 3 de abril. Compañeros, amigos y familiares realizaron el último adiós en Gregorio de Laferrere.
Se despidieron del chofer de la empresa Ideal de San Justo, los allegados quienes lo velan desde la noche del lunes tras protestas y tensiones con el Ministerio de Seguridad de la Provincia. Se realizó la entrega de ofrendas florales y palabras para rendir homenaje a Daniel Barrientos, quien tenía 65 años cuando fue víctima del hecho delictivo que acabo con su vida. La funeraria «Nuestra Señora del Valle«, ubicada en el kilómetro 20 de la ruta 3, fue el lugar en el que se despidieron y llevaron sus restos al entierro.
Continúa la investigación del caso con un detenido y material filmográfico que ya tiene a disposición la fiscalía. El último compañero que logró ver con vida a Daniel expresó en la jornada de duelo: «Estuvimos juntos, yo tomando mate, él un cafecito. Siempre con buena onda. Cuando me enteré que lo habían matado no podía salir a trabajar».
Andrea Barrientos, la esposa del colectivero que estaba a un mes de jubilarse, manifestó: “Para mí Daniel era todo. A mí me arrancaron la mitad de la vida. Me sacaron las ganas de vivir” y agregó que «siempre me mandaba mensajes cuando llegaba. Hoy justamente fue lo mismo. Le dije que me llame cuando llegue para que no use el celular cuando iba manejando, y no me contestó más”.












