Hoy lunes 8 de mayo, continúa la medida de fuerza de cierre de molinetes en las líneas B y H para la apertura de paritarias y la reducción de la semana laboral por la exposición de los trabajadores al asbesto, sustancia cancerígena presente en las unidades.
Hace semanas que, desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP – Metrodelegados), se realiza el paro de distintas líneas del subte y estaciones debido a que, según precisan en sus últimos comunicados, las empresas Emova y Sbase «no están asistiendo a audiencias y reuniones para resolver distintos problemas laborales» y que «en vez de atender el reclamo de las y los trabajadores, deciden generar situaciones de conflicto como el llamado a concurso de un grupo de trabajadores realizado por fuera de los procedimientos habituales y en perjuicio del resto del plantel«.

Desde que Mauricio Macri, como jefe de Gobierno porteño, compró 24 unidades usadas al metro de España, los coches contienen este material y expone a pasajeros y trabajadores a afecciones de salud a partir de la inhalación del mismo. En ese año cada unidad costó unos 550 mil dólares. Aunque esos vagones ya no circulan, delegados gremiales estiman que el 37% de la flota de los subtes de Buenos Aires todavía contiene asbesto y se siguen usando en las líneas C y B.
«Hemos encontrado 90 trabajadores con afecciones, 3 trabajadores fallecieron y hay 7 trabajadores con cáncer» expresó el mes pasado el Secretario General de Prensa del Subte, sobre el cese de actividades que llevaron adelante en las líneas B y C.
El amianto o asbesto es la combinación de un grupo de minerales que no tiene olor, sus fibras se esparcen por el aire y provocan cáncer a quienes están en contacto con este material. El uso está prohibido por el Ministerio de Salud de la Nación desde 2003.