El ex combatiente en la Guerra de Malvinas, Julio Vázquez, habló en El Tanke de Búnker y realizó un crudo y extenso relató de lo vivido en las islas y la posguerra.
“Malvinas te ayuda a fortalecer la cabeza. El día que me llegó la carta a documento para reincorporarme al ejército, jugué para Centro Español contra Central Ballester. Terminó el partido y me fui del vestuario llorando, sin saber dónde iba. Ese día el pueblo fue a la plaza a vitorear la recuperación de Malvinas y mis viejos estaban en la Plaza de Mayo”.
“La primera sensación cuando pise Malvinas fue el viento. Fue traumatizante para nosotros, Malvinas es un freezer”.
“El estado nos ocultó 10 años, cuando volvimos nos obligaron a pagar el boleto del tren, nadie nos daba una mano por ser ex combatientes”. “Cuando volví de la guerra mis viejos recibieron un fantasma, desde mayo del 82’ no sabían si estaba vivo o muerto”.
«A quienes combatimos en Malvinas nos acortaron la vida, están muriendo tres o cuatro veteranos por día».