Lionel Messi recibirá una suspensión por dos semanas con prohibición de entrenarse y sin cobrar su salario por el tiempo que dure la sanción, a raíz de haber viajado entre domingo y lunes a Arabia Saudita sin autorización.
El campeón del mundo no continuará en Paris Saint Germain (PSG) a partir del 30 de junio, cuando venza su contrato con el club, anunciaron los principales medios de Francia.
El dueño de PSG, el jeque qatarí Al Khelaifi decidiría no renovar su contrato porque a esta suspensión , se suman su alto salario, la eliminación prematura del máximo objetivo del club, la Champions League, las flojas performances de un equipo de estrellas al que pese y por eso justamente le sobra para ser líder cómodo de la Ligue1, y el descontento de los hinchas para con él y su amigo brasileño, el hoy lesionado Neymar, que contrasta con la adoración que sienten por Kylian Mbappé.
En ese contexto Messi iba a aprovechar para saldar en Riad, a 6.000 kilómetros de París, un compromiso comercial que tenía pendiente desde que terminó el Mundial de Qatar, en su condición de embajador del Ministerio de Turismo de Arabia Saudita.
El que lanzó esta información, sin la confirmación oficial de PSG, fue el principal medio deportivo francés y uno de los más prestigiosos del mundo como lo es L’Equipe, el mismo que primero le entregó su séptimo Balón de Oro y después lo calificó con un «3» cada vez que su equipo perdía.
Por eso sus deseos de retornar a Barcelona se acrecientan día a día, pero simultáneamente con lo que cada vez más lejos le queda esa posibilidad.
El futuro de Messi en el fútbol de clubes es más incierto que nunca, ya que el quiere seguir jugando en Europa un tiempo más y por el momento la única oferta concreta está en la Major Soccer League estadounidense, desde donde el propietario de Inter Miami, el célebre ex futbolista inglés David Beckham viajó la semana pasada hasta París para saludar a «Lío» y anticipar a los medios que su franquicia está «trabajando intensamente» para contar con sus servicios.
Por lo pronto, si la sanción aplicada por PSG que adelantó L’Equipe se ratifica en los hechos, desde mañana «Lío» tendrá 15 días por delante para analizar tranquilo que será de su futuro.