La oriunda de Merlo se consagró campeona mundial del peso mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y sumó los de la Confederación Mundial (CMB) y la Asociación Mundial (AMB) este sábado pasado.
La Chucky Alaniz batalló durante los 10 rounds para quedarse, por decisión dividida de los jueces, con los títulos mundiales.Las tarjetas de los jueces reflejaron: 98-92 para Esparza; 97-93 y 96-94 para la argentina Alaníz, que vuelve a ser campeona del mundo.
Cabe destacar que la norteamericana había perdido los títulos de la CMB y AMB el viernes porque no dio el peso requerido. El peso para la categoría es de 112 libras (50.802 kilos) y en la báscula la argentina dio 111,2 libras (50,440 kilos) y la norteamericana 114.4 libras (51,900 kilos), que en su segundo pesaje dio 114 (51,710 kilos).
Sobre aquél combate del año anterior, Alaniz indicó que “fue una pelea más fácil que lo que esperaba por lo que había visto, por lo que me habían dicho y por cómo se hablaba de ella. Me resultó fácil pegarle”. Previo a esta revancha analizó que “ahora quizás deba buscar otras cosas, no solo pegarle, sino cuidarme un poquito más”.
Su estrategia estuvo acertada y se llevó los tres cinturones ecuménicos. Casi un año pasó desde aquella recordada noche en el AT&T Center de San Antonio, Texas. En esa velada, los jueces decidieron arrebatarle a Celeste Alaniz la oportunidad de unificar los títulos mundiales AMB, CMB y OMB del peso mosca ante Marlen Esparza, una de las boxeadoras libra por libra más destacadas del momento.