El cambio radical fue autorizado por el Papa Francisco y la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es conducida por el cardenal argentino Victor Manuel Fernández.
Las disidencias podrán tener participación en ceremonias religiosas como bautismos y casamientos gracias a la autorización que encabezó el Papa Francisco.
El cambio surgió por medio de una carta con respuestas canónicas al obispo brasileño de San Amaro, monseñor José Negri. El organismo vaticano encargado de la doctrina, avaló que personas queer y homosexuales puedan ser padrinos y testigos de este tipo de ceremonias. Además, admite el bautismo de niños de padres trans u homosexuales.
Luego del Sínodo que se llevó a cabo durante el mes de octubre, se dio a conocer la decisión que reconoce dentro del esquema católico a las personas de la comunidad LGBTQ+.
La apertura a personas homosexuales fue uno de los ejes del encuentro que reunió a más de 360 miembros religiosos y laicos. El Sínodo de obispos tendrá una segunda parte conclusiva en octubre de 2024 en Roma.
En cuanto a la decisión, si bien la participación de personas gays no estaba vedada en las ceremonias, la carta del Papa y la máxima autoridad doctrinaria de la Santa Sede despeja cualquier duda o rechazo que pueda haber desde los sectores conservadores de la religión católica.
La carta firmada por el Papa Francisco y refrendada por el cardenal Fernández argumenta que «un transexual puede recibir el bautismo, en las mismas condiciones que un hombre».
Asimismo, señaló que «en el caso de niños o adolescentes con problemas de naturaleza transexual, si están bien preparados y dispuestos, pueden recibir el Bautismo».
La misma también ratifica que «en cualquier caso, la Iglesia debe siempre llamar a vivir plenamente todas las implicaciones del bautismo recibido, que siempre deben ser comprendidas y desplegadas dentro de todo el itinerario de la iniciación cristiana».
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