En el día de ayer, los bloques de la oposición y el peronismo de la Cámara de Diputados llegaron a un acuerdo que permitió avanzar con la media sanción a la actualización de las jubilaciones.
La actualización será en base a la inflación y se incluirá una recomposición extra del 8,1%. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad fue el punto que generó mayor conflicto
La media sanción fue aprobada con 162 votos a favor y 72 en contra, propone una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, se incluirá una compensación extra o “empalme” con un 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero (mes que queda fuera de la actualización).
El haber mínimo garantizará la cobertura de la canasta básica del adulto mayor (ronda los $260.000). Sin embargo, para evitar que la actualización de la canasta básica que se efectiviza después del pago de los haberes no deje desfasados los aumentos se optó por poner un mínimo equivalente a 1.09 de la canasta básica.
A su vez, la oposición incluyó de forma anual un adicional del 50% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. Así el IPC no se convertirá en un techo para los haberes.
También la oposición llego con el dictamen del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, ya que los dialoguistas pretendían que se utilice para pagar los juicios previsionales con sentencia firme y las deudas de Nación con las cajas provinciales no transferidas, mientras que el peronismo se mantuvo firme en que no podía ser utilizado para esos fines.
Al momento de la votación en particular fue rechazado (111 votos en contra contra 109 a favor) el artículo 11 del dictamen que suprimía a partir de la entrada en vigencia de la ley las jubilaciones de privilegio de los Presidentes y Vicepresidentes.